Hola amigos, aquí estoy con el segundo tipo de calabazas. En esta ocasión la he hecho con la base de una botella, pero no va pintada. Como estamos en el puente de todos los santos, hemos decidido quedarnos en casa, y estoy que no me lo creo, haciendo manualidades y más manualidades.
Aquí teneís dos de las calabazas que he hecho. Unas son las calabazas creadas a partir de espuma de poliruetano y la otra es la que explico hoy con una botella de plástico.
Las manualidades las hago en minutos muchas de ellas, pero el trabajo viene después, cuando hay que subirlas al blog y explicar el paso a paso, y para eso necesito más tiempo, por eso hay épocas en las que se me acumulan y el otro día encontré trabajos de hace dos o tres años fotografiados y con ideas que me encantaron y ya no recordaba. Por eso, cuando vamos a quedarnos en casa un puente entero, me froto las manos súper feliz 😉
Me encanta esta calabaza y con ella he hecho un dulcero para la temática de fiestas y eventos de otoño y que veréis en otro post tutorial.
Materiales:
- La base de una botella de plástico. La mía era de litro y medio y con un tono verde transparente que creo que le dió el toque perfecto 😉
- Papel naranja. Usé papel seda pero podéis poner recortes de papeles naranjas como folios de ese color, o papel pinocho y si no tenéis nada de eso, simplemente colorear unas servilletas de papel (o papel sanitario) de color naranja.
- Pegamento de pistola o también pegamento universal, cola blanca (lo necesitaremos sólo para pegar el tallo).
- PAra pegar el papel en el plástico usé pegamento universal para niños porque tenía interés en ver cómo quedaba el experimento. Y le pongo buena nota 😉 Pero si no tenéis, os vendrá bien simplemente cola blanca de carpintero para pegar las servilletas, en plan cartapesta o en plan decoupage.
- Un tallo de alguna verdura tipo pimiento seco. Yo tenía más a mano un tallo de una cabeza de ajos
Esta es la rama de tomate que usé de prueba:
Y esta es la de ajo:
La verdad es que no queda nada mal un tallo de tomate, por ejemplo, porque lo he utilizado de prueba y también me encantó, lo que ocurrió es que lo descarté porque el de ajo tenía un tamaño más acorde, además que lo vi más resistente.
Así quedaba puesto el de tomate:
Comenzamos:
Cortamos la base de una botella de plástico. Yo utilicé este que véis que tiene un ligero toque de color verde. Es una botella de agua con gas, pero no recuerdo la marca, la forma que tiene también me gustó.
Puse por todo el interior, pegamento universal para niños, como el que os he fotografiado. Lo di con un pincel para que quedara bien repartido y de forma generosa.
Después puse encima papel seda, pero como ya os comenté podéis poner también servilletas de color naranja o blancas pintadas por vosotros. Hay que poner las capas que sean necesarias y poner más pegamento según se vaya necesitando.
Al darle la vuelta queda como véis y la tonalidad verde del centro es el de la botella, porque no lleva pintura.
Y ya nos queda ponerle el tallo, como véis es muy rápido y sencillo de hacer.
Si elegís el tallo de cabeza de ajos, hay que recortarlo un poco:
También hay que raspar un poco la parte que querará pegada, por lo que la dejaremos lo más plana y lisa posible:
Lo pegué con pegamento de pistola:
y le di algo de color con rotulador mismo:
Aquí lo véis con detalle:
Y ya está lista la calabaza, ahora lo que queda es ponerle algún adorno, yo elegí un washi tape o cinta adhesiva de cuadros marrones, pero se puede poner una cinta o recorte de cartulina 😉
Espero que os haya gustado esta sencilla manualidad de Cómo hacer una calabaza con botellas de plástico. Muchas gracias por el apoyo, los comentarios y por ayudarme a difundir mi trabajo.
Un beso!