Hola a todos, hoy está lloviendo en Málaga y me he venido de visita al blog, que hacía mucho tiempo que no publicaba nada y tenía algo de nostalgia. Aquí estoy un sábado con una mantita, la estufa y mi portátil ordenando fotos de manualidades y me he dado cuenta de que esta flor de loto tan bonita no llegué a publicarla. Es muy buena idea para hacer regalos personalizados y más ahora que se va acercando Diciembre y las fiestas Navideñas.
Aprovecho este tutorial para explicar el proceso de pintado paso a paso y cómo se prepara la madera antes de ser pintada. Es un tutorial que explica el proceso desde cero, para quienes nunca han trabajado la madera.
Desde hace tiempo quería subir al blog lo bonita que me quedó esta flor de loto de madera que pinté para mi cuñada, pero ha quedado olvidada entre las carpetas del ordenador. La compré en una conocida cadena de bricolage y me encantó, la vendían en bruto para luego lijarlas y pintarlas en casa a nuestro gusto.
Os cuento como la pinté y qué pintura utilicé.
MATERIALES:
¿Qué materiales necesitamos?
En esta ocasión no son muchos:
- Una figura de madera para pintarlas en casa. Son baratitas y queda muy bien el detalle.
- Barniz: utilicé el mismo que sobró del marco con malla de gallinero. Es el de este bote, satinado y al agua, por lo que es fácil de aplicar, libre de olores fuertes y limpio.
- Lija fina en este caso porque la verdad es que la madera venía muy bien preparada, pero si fuera más tosca es recomendable comenzar por una lija media. Abajo en el apartado de lijas os lo explico con más detalle.
- Si queréis podéis utilizar un sellador o un tapa poros, porque con unas capas de imprimación el trabajo queda perfecto. Eso sí, recordad que antes debemos lijar y limpiar bien la madera de polvo y que después de cada capa de imprimación hay que dejar secar, volver a lijar y limpiar. Yo no utilicé sellador, pero es lo más recomendable.
- Pinturas acrílicas al agua. Yo utilicé chalk paint de la marca «Pajarita» y algunos colores alegres y llamativos de los botes escolares de mi sobrino jejeje. Me encantaron su colores verdes, rosas y rojos, así que mezclé algunas marcas aunque el resultado me encantó. Este de la foto es el bote de ocre con el que le di esa tonalidad pastel a los colores, eso sí, a todos añadí blanco.
- Pinceles
- Un vaso de agua para enjuagar los pinceles.
Comenzamos:
Poco hay que explicar, pero os enumero los pasos a seguir, ya que este tutorial quiero tenerlo como referencia para aclarar algunas dudas a la hora de preparar la madera.
¿Cómo se prepara la madera antes de la pintura?
- PASTA DE MADERA
Para estos trabajos no lo necesitamos, pero os lo anoto aquí para que sepáis que existen jeje y que son muy útiles ya que nos disimularán cualquier agujero o imperfección. En el mercado hay una gran variedad de gamas de colores, aunque nosotros podríamos teñirla si quisiéramos, los tintes más claros son el de pino, el roble o el blanco por ejemplo.
Se puede hacer PASTA CASERA mezclando bien virutas de madera con cola blanca o cola vinílica, luego puedes añadir un poco de tinte de madera que vaya acorde. Para madera a estrenar como esta, no sería necesario.
El procedimiento es muy simple ya que sólo se trata de tapar los huecos con ella utilizando como utensilios una espátula, los dedos, un cuchillo, una paleta, un palillo… dependerá de la forma que tenga la imperfección y del lugar donde se encuentre, porque a veces es de muy difícil acceso.
Deja que seque bien antes de lijar.
- LIJAR
Nuestra madera está nueva aunque ya viene algo preparada, por eso lo primero que hacemos es lijar bien la madera, sobretodo los filos y los bordes. Este primer lijado es muy importante porque un buen lijado dará calidad a nuestro trabajo y le dará una buena terminación y eso es lo que queremos, un acabado perfecto.
¿Qué tipo de lija utilizo para la madera?
Os econtraréis con lijas de varios tipos de grano:
- Lija de grano fino: Cuando la madera ya está más o menos preparada y sin imperfecciones muy importantes, utilizo la de este tipo. Es la lija para los acabados perfectos 😉
- Lija grano medio: Si ves imperfecciones en la madera y está muy porosa y áspera, yo suelo empezar por la lija de grano medio.
- Lija de grano grueso: Cuando se trata de madera sin tratar solemos utilizar la lija gruesa. O yo por lo menos la he usado así.
Lo importante al lijar es que al pasar la mano, lo notemos suave. En estos tipos de madera preparadas para ser pintadas en casa no suele haber agujerillos o imperfecciones muy grandes, pero si las hubiera, después del lijado sería el momento de disimular esas imperfecciones con un poco de pasta de madera.
Hay lijas para metal y lijas para madera. Alguna vez he tenido que utilizar la de metal porque ya sabéis que hago las manualidades con lo que tengo y no salgo expresamente a comprar materiales. Si el acabado es suave, a mí me vale jejeje
Puedes también jugar con el acabado y dar un toque más rústico a alguna parte de la pieza que esté menos lijada, por ejemplo aquí en el loto veréis dos texturas, una más lisa y otra suave:
- LIMPIAR:
Me ha ocurrido que he sido muy rapidilla a la hora de pasar el trapo por la madera lijada y luego la mano de pintura no ha lucido por el polvillo que ha quedado. Por eso, doy mucha importancia a este paso. Quítale bien el polvo y si pasas un paño ligeramente humedecido que arrastre los minúsculos granitos del lijado, mejor.
- PRESERVADOR DE MADERA:
No lo utilizo nunca y menos para estos trabajitos de pintar cajitas, flores o figuritas… de interior. Pero es muy útil para proteger la madera de insectos, hongos… ya que tienen acción fungicida e insecticida. Os lo menciono aquí, porque despúes del lijado y limpiar el polvo, sería el momento de aplicarlo si lo necesitáis, aunque ya os digo que para estos tipos de trabajos no haría falta, claro que si es un banco o algo para el exterior, igual sí os vendría bien. Suele tardar en secar, creo que por eso no lo utilizo, soy muy impaciente jajaja
- SELLAR
Cuando lo que pretendemos es dar un aspecto más rústico y natural, podemos prescindir del tapa poros.
Si dáis una o dos capas de imprimación hay que lijar (lija fina) y limpiar entre capa y capa. Podéis utilizar cualquiera universal para madera y con base de agua. En este trabajo tampoco utilicé imprimación ya que por las circunstancias del momento (no tenía sellador en casa de mis cuñados), lo que hice fue dar una primera capa de pintura más diluida que lijé con lija fina en cuanto secó. Esto se puede repetir y esa primera capa la puedes dar por ejemplo de color blanco o bien del color ya elegido para el trabajo. Lo importante es que seque bien antes del lijado.
- PINTAR
¿Con vetas o sin vetas?
Bueno, creo que me estoy extendiendo mucho, pero es interesante utilizar tintes o pintura muy diluida, cuando queremos que la veta sea la protagonista. Si es tu intención, entonces lo mejor es usar tintes y pinturas más diluidas. De lo contrario, entonces lo mejor es imprimación y el proceso de pintado normal, con pinturas sin diluir.
- BARNIZAR
En esta fotografía el loto está sin barnizar. Utilicé el barniz que teniamos en casa, era al agua y le dió intensidad a los colores. Las vetas destacaron y me gustó mucho el resultado final. Antes de barnizar volví a lijar con cuidado y con lija de grano fino.
Aquí está secando. El barniz era satinado y le daba ese toque de brillo tan bonito. No lo sequé al sol, pero lo puse ahí para hacer la foto.
DETALLES:
Antes de elegir los colores, mira cómo combinaría mejor donde lo vayas a colocar. A veces la mejor combinación es que haga algo de contraste, por eso me decidí por un intenso rosado. El verde hoja era más neutro y suavizó el conjunto.
Para no rayar el mueble puedes pegarle algo de fieltro como en la foto:
Una vez seco ya es colocarlo y lucirlo. Recuerda que es un trabajo hecho a mano y que por lo tanto te da licencia para para que tenga sus imperfecciones, eso le dará el encanto que no tiene algo de fábrica 😉
Y LISTO!!!
Espero que os haya gustado. En madera no soy una experta, pero os he contado mi experiencia. Un besito.